El más nuevo Roomba i7+, revelado hoy, tiene dos cambios clave: el robot ahora recuerda el plano de su casa, y se vacía a sí mismo.
La función de vaciado automático es probablemente la más útil. El i7+ no arroja suciedad a la basura después de cada limpieza, sino que utiliza una tolva conectada a su estación de carga como intermediario. Cada vez que regresa a la base, la suciedad del robot es aspirada hacia la tolva, que almacena hasta 30 contenedores.
Las aspiradoras robotizadas son cada vez más inteligentes